“El turismo debe consumir energía lo más limpia y renovable posible”.
Rolando González Bunster, presidente y CEO de InterEnergy Holdings, fue siempre un visionario. Mucho antes de ocupar su puesto actual, emprendió otras iniciativas empresariales. Su primer negocio fue desarrollar una industria pesquera basada en la captura de langostas y exportarlas a Estados Unidos. Consiguió un préstamo y se lanzó sin temor, compró pequeñas embarcaciones, un barco madre, construyó nasas y montó la infraestructura de procesamiento de hielo, refrigeración y de empaque, en Manzanillo y Santo Domingo.
Desde un inicio tuvo la gran suerte de tener una figura paterna que lo guió y ayudó. Después de culminar sus estudios en la Universidad de Georgetown, Estados Unidos, su padre le consiguió un puesto de analista de política y economía internacional para trabajar con el presidente Joaquín Balaguer. Consistía en prepararle al jefe de Estado un informe y resumen de prensa extranjera, para lo cual elegía temas que consideraba de su interés y le hacía análisis de tópicos específicos. Por si fuera poco, también era el intérprete de Balaguer.
Su incursión en la industria eléctrica dominicana es digna de contarse en lenguaje cinematográfico. Un año después de dejar G&W Electric, luego de la muerte de Charles G. Bluhdorn, cuando Balaguer había ganado la presidencia en 1986, Rolando fue a visitar al Presidente con un gran amigo suyo y de su padre, Guaroa Liranzo. Estuvieron un rato hablando generalidades y cuando se retiraban, Balaguer le dijo: “Rolando, tenemos un serio problema eléctrico en República Dominicana, nos falta generación. ¿Podrías ayudarme con ese problema?”. Le dijo que le diera unos días para estudiar el tema. Para proponerle una solución a Balaguer, se dedicó a investigar cuáles eran las mejores alternativas. La década de los 80 no era el mejor momento para conseguir financiamientos para América Latina, por lo que las soluciones tenían que ser creativas.
Días después, en su viaje en tren de Grand Central Station a su casa en Greenwich, Connecticut, se le sienta justo enfrente un hombre rubio de aspecto nórdico que abre un mapa de República Dominicana. Rolando lo miró y con el atrevimiento de un joven hacia otro, le pregunta: “¿Por qué estás mirando un mapa de República Dominicana?”. La respuesta no se hizo esperar: “Soy gerente regional para Estados Unidos y el Caribe de Wärtsilä Diesel y me han dicho que hay serios problemas de energía en República Dominicana, y conseguí este mapa para aprender un poco sobre el país. Nosotros somos unos de los mayores fabricantes de motores generadores de velocidad media y baja de electricidad en el mundo”. Asombrado, Rolando lo miró y le dijo: “Creo que te subiste en el tren de la suerte”.
El resto es historia. Balaguer le otorgó varias concesiones bajo el amparo de la Ley 1490. Durante los próximos 28 años participó en el desarrollo y tenencia de más de 1.000 MW de motores Wärtsilä en República Dominicana, Jamaica y Guatemala. En nuestro país su empresa desarrolló cuatro barcazas Wärtsilä con Seaboard, CDC y Coastal Petroleum, y luego con EGE Haina más de 300 MW de capacidad y plantas terrestres por más de 350 MW. Según él mismo cuenta, todo ocurrió por casualidad y por contar con la suerte y la audacia del que no sabe mucho y por ende toma riesgos desmesurados. “Me dediqué a entender y aprender el negocio eléctrico. Me asocié con grandes grupos de empresas extranjeras como Endesa, Seaboard, Coastal, CDC, Enron, Citi, Soros. Pero de todos los proyectos que desarrollé el que más me ha gustado es uno que fundé hace 23 años, CEPM (Consorcio Energético Punta Cana-Macao), la única empresa nacional que genera, trasmite, distribuye y comercializa energía eléctrica”.
Rolando cuenta que empezaron con la concesión que les dio Balaguer en 1992, con 2 MW de generación y un cliente (Grupo Fiesta); hoy ya cuenta, entre sus clientes, a más de 60 hoteles y un total de 50.000 habitaciones hoteleras, 22.000 clientes residenciales y casi 200 MW de capacidad instalada. “Tenemos el único proyecto de District Heating and Cooling del país, donde los calores producidos por nuestros motores se usan para producir agua caliente sanitaria, agua helada y aire acondicionado, con lo cual se reduce el consumo de energía”.
¿Qué visión tenía de lo que sería su vida?
Cuando era niño, y hasta la edad de 20 años, quería ser presidente de Argentina, me gustaba la política, la historia y la economía. Mi padre estaba muy ligado a la política y al peronismo. Después me di cuenta que me gustaban los negocios y siempre pensaba en los que podría desarrollar.
Usted tuvo por jefe a Charles Bludhorn…, ¿qué recuerda de él?
Lo recuerdo con muchísimo cariño. Fue para mí como un padre, me enseñó tantas cosas del mundo de los negocios…: cómo negociar, cómo ver valor en empresas, cómo tratar a la gente. Los nueve años que trabajé para él hasta su repentina muerte fueron como cuatro MBA.
¿Cómo llegó usted a convertirse en uno de los actores clave en la privatización de la industria eléctrica dominicana, que hasta ese momento había estado controlada por el Estado?
También fue casualidad y suerte. Cuando se anuncia la capitalización, me había asociado con Soros y ENI de Italia para participar en la licitación. Soros se equivocó de fechas, no mandó a tiempo sus credenciales, entonces el consorcio nuestro quedó fuera. Faltando un mes para la licitación me doy cuenta de que son pocos los que van a participar. Investigo y descubro que Seaboard, que había calificado, no estaba muy interesado en participar, y Endesa de España, que era mi socio en CEPM, tampoco lo haría. Entonces creamos un consorcio a toda marcha con Seaboard, Enron, CDC, Basic Energy, Vicini y otros inversionistas. El día antes creíamos que podríamos ganar una de las generadoras, ya que el Consorcio Coastal y AES lucían querer licitar por Itabo, por lo que decidimos ofertar por las dos empresas generadoras con el precio mínimo. Por suerte, mi presentimiento se dio y aunque perdimos Itabo ganamos Haina, ya que nadie se presentó a ofertar para Haina. De ahí en adelante fuimos consolidando nuestra tenencia al comprar las acciones de Enron, CDC, Caribbean Basin Power Fund, etc. Lo mejor que hizo el Estado fue la capitalización, ya que gracias a eso entraron más de US$ 2.000 millones en capital fresco para rehacer la base de generación eléctrica del país, que hoy es altamente diversificada y eficiente.
¿Cómo ve a InterEnergy Holdings en el futuro inmediato?
Interenergy hoy está terminando la construcción del parque eólico más grande de Centroamérica (215 MW) en Penonomé, Panamá. Estamos también negociando la compra de 55 MW adyacentes, lo que nos dará 270 MW eólicos en Panamá para antes de fin de año. Estamos expandiendo nuestras inversiones que empezaron en República Dominicana, a Colombia, Chile, Haití, Argentina, Perú y Ecuador. En dos o tres años queremos llevar nuestra empresa a la bolsa. Tenemos de socio al Banco Mundial a través del IFC, a fondos de pensión de Colombia, y a Portland, un fondo de inversión canadiense. Somos un grupo diversificado que crece en energías limpias y en proyectos de vanguardia. Queremos convertir a gas nuestra planta CESPM (antigua Cogentrix). El no hacerlo es una gran tontería, ya que operando con gas el costo de generación es menos de US$0.08 por kwh, incluido el pago por capacidad. Dicha planta convertida a gas le ahorraría US$7 millones mensuales al Estado.
¿Cómo se vincula usted al Comité de Energía de la William, Hillary and Chelsea Clinton Foundation?
Soy uno de los cinco directores externos de esa fundación. Al ser el único miembro ligado al negocio eléctrico, he estado desde hace muchos años participando en temas de energía y abogando por las energías limpias y renovables que promueve la Fundación Clinton a través de la Clinton Global Initiative.
¿Cuáles cree que son los mayores desafíos de República Dominicana ante el tema de las energías renovables?
Para construir grandes parques eólicos, solares o de energías renovables, el país cuenta con recursos extraordinarios. Hay excelentes recursos eólicos, mucho sol y excelentes suelos. Sin embargo, todas estas ventajas se enfrentan a una enorme desventaja: la poca confiabilidad de pago de las distribuidoras estatales, lo que hace imposible obtener financiamiento para los proyectos de energía renovable. Salvo que estos proyectos cuenten con garantías del Estado, se hace muy difícil financiarlos.
¿Cómo relaciona los términos turismo y energía renovable?
El turismo debe abogar porque la energía que consuman los hoteles y los complejos habitacionales dedicados al turismo sea lo más limpia y renovable posible. Esto se logra cuando los propios inversionistas turísticos promueven ellos mismos las energías limpias. El mundo moderno privilegia las energías renovables, ya que no impactan el cambio climático.
¿A qué se dedica la Walkabout Foundation?
Este es uno de mis más grandes orgullos. En 2008, mi hijo Luis, que había sufrido un accidente de automóvil a los 18 años y es paralítico, estaba entrenando en septiembre para su segundo maratón de Nueva York. Entrenaba en la piscina de nuestra casa en Connecticut. Nadaba 200 piscinas por día cada tarde. Carolina le preguntó por qué no entrenaba en el YMCA, ya que hacía frío y las tardes se hacían cada día más cortas. El YMCA de Greenwich había construido una piscina olímpica bajo techo con una inversión de US$ 40 millones. Luis le pidió a su hermana Carolina que investigara sobre esa piscina. Cuando Carolina visita el sitio, se da cuenta que para entrar al YMCA hay que subir 10 escalones y que a pesar de que hay parqueo para minusválidos, ningún minusválido podría acceder por su propia fuerza, sin ser cargado. Carolina y Luis comenzaron una campaña pública para convencer al YMCA que construyera un ascensor de acceso, pues se rehusaban a solucionar el tema. Luego los dos hermanos optaron por llevar el caso a la corte y ganaron. En ese momento decidieron crear una fundación que velara por los derechos de los minusválidos, promoviera las investigaciones para la cura de la parálisis y ayudara a los de escasos recursos.
Así nació Walkabout Foundation. Carolina y Luis decidieron lanzar la fundación con una caminata y eligieron en agosto de 2009 hacer el Camino de Santiago, 900 km desde Irún hasta Santiago de Compostela; Carolina, Mónica, Diego, Matías a pie, Luis en su triciclo y yo en bicicleta a su lado. Luis se convirtió en el primer minusválido que logra terminar el Camino Santiago por su propia fuerza. Desde ese día Walkabout (www.walkaboutfoundation.org) ha repartido más de 10.000 sillas de ruedas en países como Haití, República Dominicana, Cuba, Chile, Argentina, Malawi, Ruanda, Kenia, Ghana, Sudán, Uganda, Pakistán… También Walkabout ayuda financieramente a médicos como Bart Green y Reggie Eggerton en las investigaciones que buscan la cura para la parálisis.
Defina qué es el éxito para Rolando González Bunster.
El éxito para mí es tener una familia como la que tengo. Cinco hijos maravillosos y Mónica, una gran esposa, que pronto obtendrá su Máster en Global Health Delivery de Harvard. El éxito también es para mí pensar en cosas que no existían y verlas construidas empleando gente, pagando impuestos y distribuyendo dividendos. El éxito es poder crear cosas y sentirse satisfecho de que han tenido un impacto positivo en
la gente.