Cuando don Gabriel Barceló llegó el país en 1982, su primera impresión le sedujo de forma tal que se quedó prendado del clima, la gente, el paisaje…, y al comprobar la belleza de Bávaro, quedó deslumbrado para siempre

Con el beneplácito del entonces presidente dominicano Joaquín Balaguer, y sin importar la falta de infraestructura vial, inició la construcción del primer hotel de Bávaro que ya en diciembre de 1985 operaba con más de 400 habitaciones bajo el modelo del todo incluido

Don Gabriel, quien arribó a sus 90 primaveras este año, ha narrado en incontables ocasiones el flechazo que significó conocer esos terrenos, cuya arena fina como talco le recordó las playas mallorquinas de Es Trenc y Formentor

Aquel mar de intenso color turquesa y los cocotales que se extendían 100 metros tierra adentro no podían ser otra cosa que el sitio de su nueva “casa”, como el propio empresario reconoció. Su vista también se dirigió hacia el horizonte, donde divisó el arrecife que protegía la playa a modo de barrera natural, como si se tratara de una piscina

Ardua fue la ejecución del proyecto para el Grupo Barceló, pues no se trataba solamente del hotel Bávaro Beach, la cadena también se hizo cargo de la construcción de una carretera de acceso, una central eléctrica, una planta depuradora de aguas residuales, lavandería industrial y panadería, entre otras infraestructuras, como una fábrica de bloques de hormigón para evitar transportarlos desde 200 km de distancia.

La titánica labor y la visión de este gran hombre abrieron el camino para que otras cadenas internacionales llegaran al que hoy es nuestro principal polo turístico. Por ese hito que marca un antes y un después en nuestra industria sin chimenea, el Gobierno dominicano distinguió en 2001 a don Gabriel como Caballero de la Orden de Cristóbal Colón

En entrevista concedida a la revista Preferente con motivo de los 30 años de su llegada al Caribe, don Gabriel narra, además de su primer encuentro con el hermoso paisaje de Bávaro, numerosas anécdotas y datos que hoy forman parte de la rica historia de la cadena Barceló. Interrogado sobre cómo fue la comercialización de un destino como República Dominicana que en aquel momento era desconocido sobre todo en España, el empresario recuerda que meses antes de inaugurarse el hotel tuvo que viajar a Estados Unidos y Canadá. “El hotel prácticamente se vendió solo porque había tanta demanda y tan poca oferta, que fue muy fácil. Todo lo prueba el hecho que en el mismo año hicimos una ampliación y el año siguiente los cinco hoteles, porque cada vez que hacíamos una oferta, la demanda se multiplicaba”

Cuando el Bávaro Beach abrió sus puertas en 1985, la travesía por carretera desde Santo Domingo duraba unas cinco horas. Hoy la zona de Bávaro- Punta Cana, con su modelo todo incluido y su creciente oferta complementaria, es el principal destino de playa del Caribe, y el Aeropuerto Internacional de Punta Cana –primer aeropuerto internacional de propiedad privada en el mundo– es líder en la región en cuanto a llegadas de turistas

¡Abundantes bendiciones!