El Dr. Alejandro Cambiaso, miembro de la Junta Directiva de la Fundación PLENITUD — y presidente de La Asociación Dominicana de Turismo de Salud, anunció que junto a la Universidad Iberoamericana – UNIBE se estará realizando el Foro Nacional de Turismo de Salud el próximo 10 de abril, en el recinto universitario.
Este foro que tiene servirá de escenario para discutir el presente y futuro del turismo de salud en República Dominicana, reunirá a los principales expositores y actores del sector y se presentarán diversas conferencias con especialistas locales e internacionales sobre los aspectos legales que enmarcan esta práctica, oportunidades y retos del turismo médico, así como aspectos sobre la calidad y seguridad de los servicios de salud, acreditación internacional y planificación estratégica del sector.
Organizado por la Asociación Dominicana de Turismo de Salud en conjunto con UNIBE, este foro tiene como objetivos estratégicos fomentar la competitividad de República Dominicana en materia de turismo de salud, desarrollar alianzas público-privadas, favorecer la creación de un marco regulatorio, guía de destino e incentivos para el posicionamiento y desarrollo a gran escala del sector.
Cambiaso afirma que el turismo de salud está alineado con la meta presidencial de captar 10 millones de turistas en los próximos diez años y es una actividad que produce más de 60 billones de dólares anuales en todo el mundo y tiene la capacidad de diversificar la cartera de turismo de nuestro país, creando empleos y favoreciendo la captación de divisas e inversión extranjera en territorio local.
El Dr. Julio Amado Castaños Guzmán, rector de la Universidad Iberoamericana y presidente del Patronato del Hospital General de la Plaza de la Salud, considera que el Foro Nacional de Turismo de Salud es una actividad llamada a integrar los sectores involucrados y a favorecer la toma de acciones tendentes al posicionamiento de República Dominicana como el principal destino del Caribe en turismo médico.
Señala que se deben tomar medidas para evitar que profesionales y centros no calificados pongan en riesgo el desarrollo sostenible del turismo de salud, ya que para “convertirnos en un destino confiable se requiere trabajar en la elevación de los estándares de calidad y contar con certificaciones internacionales y centros acreditados.