Por Adrian R. Morales
Editor de Contenido
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La pasión de la arquitecta Vielka Miroslava Batista por la estética se refleja en cada uno de sus proyectos, a los que imprime su energía contagiosa y su particular sensibilidad. «Desde pequeña siempre he tenido una conexión especial con el arte, el diseño y la forma en que los espacios pueden influir en las emociones», confiesa Vielka. «Me encantaba escribir, dibujar y, sobre todo, diseñar los espacios de mis casitas de muñecas. A medida que fui creciendo, me di cuenta de que mi interés por crear ambientes agradables no solo se limitaba a lo visual, también quería hacer sentir bien a los demás».
Esta conexión temprana la llevó a explorar la arquitectura como un medio para fusionar su amor por el arte, el diseño y la psicología, y a estudiar Diseño de interiores en la prestigiosa escuela de Altos de Chavón. «Para mí era fascinante cómo, a través de la atención al detalle y la comprensión de las emociones humanas, un espacio puede convertirse en algo mucho más que un simple lugar», explica Vielka, y añade que en sus diseños busca transmitir bienestar y armonía. «Para mí, la arquitectura va más allá de la construcción de espacios físicos; se trata de crear ambientes que toquen la vida de las personas».
Su estilo mezcla elegancia y empatía, características que se manifiestan en la cuidadosa selección de materiales naturales, el juego de luces y sombras, y la incorporación de elementos que estimulan los sentidos. «Mi estilo busca combinar lo simple con la elegancia y la materialidad, siempre procurando un equilibrio perfecto. Además, me gusta ser cercana y empática con mis clientes, escuchar sus necesidades y acompañarlos durante todo el proceso para que se sientan cómodos y comprendidos».
Diseños que transforman lo cotidiano
Al iniciar un nuevo proyecto, Vielka se sumerge en el contexto, la historia del lugar y las necesidades de sus clientes. «Mi enfoque principal es la empatía: comprender a fondo las necesidades, deseos y emociones de las personas que van a habitar o utilizar ese espacio», asegura. «Creo que cada proyecto es único, por lo que me gusta estudiar la historia del lugar y los elementos que lo rodean para que el diseño se integre de manera fluida», añade. Su objetivo es transformar la experiencia cotidiana y generar sensaciones de calma e inspiración, para que cada momento vivido en ese espacio sea memorable y reconfortante.
La intuición y la emoción son fundamentales en su proceso creativo. «A menudo confío en lo que siento al estar en un espacio o al visualizar un proyecto. La emoción que un espacio puede generar es clave , porque me ayuda a definir los detalles que harán que un lugar sea práctico y a la vez conecte con las personas que lo usarán». Su inspiración proviene de su entorno, sus viajes y su historia personal, elementos que nutren su visión como diseñadora. «Cada lugar que visito y cada cultura que descubro dejan una huella en mí y me invitan a experimentar nuevas formas de conectar con el espacio. La naturaleza, en especial, es una fuente inagotable, es como una musa: los colores, las texturas y formas que encuentro en paisajes naturales me animan a incorporarlos en mis proyectos».
Vielka admite que su compromiso con la sostenibilidad es inquebrantable en su trabajo. «Me apasiona la idea de que el diseño pueda ser una herramienta para inspirar un cambio hacia un estilo de vida más consciente, donde cada decisión, desde la elección de materiales hasta la planificación de la luz y la ventilación, esté pensada para maximizar el bienestar de las personas y el planeta», asegura. «Hay quienes ven la sostenibilidad como una tendencia, pero también hay que verla como un compromiso. Creo que el diseño tiene un poder transformador, y es nuestra responsabilidad como diseñadores generar un impacto positivo en el entorno».




Una apuesta a la biohabitabilidad
Su visión del diseño ha evolucionado a lo largo de su carrera. «Al principio, mi enfoque estaba más basado en la estética; buscaba crear espacios visualmente atractivos y funcionales. Sin embargo, con el tiempo, he comprendido que el diseño va más allá de la apariencia; tiene el poder de influir en la salud mental y emocional de las personas. Esta comprensión me ha llevado a profundizar en áreas como la neuroarquitectura y la biohabitabilidad, campos que exploran cómo los ambientes afectan nuestro bienestar físico y psicológico».
Vielka fundó Miroslava Studio para materializar su visión personal del diseño, donde la biohabitabilidad, la sostenibilidad y el bienestar emocional se entrelazan. «Miroslava Studio nació como una respuesta a mi deseo de crear un espacio que refleja mi visión muy personal del diseño, un lugar donde pudiera integrar todos los elementos que considero esenciales para crear ambientes transformadores», afirma. «Sentía la necesidad de un estudio donde pudiera fusionar la biohabitabilidad, la sostenibilidad y la atención al bienestar emocional de quienes ocupan los espacios, sin comprometer la creatividad ni la funcionalidad».
Su firma se basa en la creencia de que cada espacio tiene el poder de transformar vidas, y se enfoca en diseñar ambientes funcionales, saludables y equilibrados. Entre los proyectos que más disfruta están los relacionados con niños, donde puede dar rienda suelta a su creatividad y ver la alegría en sus rostros. Fundar y dirigir su propia firma ha sido una experiencia enriquecedora, donde ha aprendido sobre gestión de proyectos y la importancia de la colaboración. Su meta es consolidar Miroslava Studio como un referente en neuroarquitectura y expandir su alcance a proyectos internacionales.
Su sensibilidad le permite a Vielka Miroslava percibir cómo los elementos de un espacio influyen en las emociones. Busca un equilibrio entre estética y funcionalidad, y escucha las necesidades de sus clientes para crear espacios que reflejen la personalidad de sus habitantes.
Sus colaboraciones en medios de prensa le permiten compartir su visión y educar al público sobre la importancia del diseño. Le apasiona hablar sobre la integración de la naturaleza, la neuroarquitectura, los materiales orgánicos y el impacto del diseño en el bienestar emocional. Vielka espera que sus escritos inspiren a las personas a tomar decisiones más informadas y conscientes sobre el diseño de sus espacios. No descarta la idea de fundar una revista especializada, pues «podría ser una plataforma para explorar más a fondo estos temas y colaborar con otros profesionales del sector».


Como madre, ha logrado el equilibrio entre su carrera y su vida familiar. Prioriza momentos de introspección a través de la meditación y se entrega a actividades que le permiten desconectar del bullicio cotidiano y recargar energías. Si bien sus fuentes de inspiración son diversas, como ha mencionado, encuentra un manantial de motivación en la belleza de la naturaleza, en la magia que se esconde en los detalles más sencillos de la vida diaria y en el poder transformador que reside en cada individuo para mejorar su entorno.
MÁS DE CERCA
Su lugar favorito de República Dominicana es Constanza, con sus paisajes montañosos y su clima fresco. Anima a sus seguidores y futuros arquitectos a ver el camino como un proceso de aprendizaje constante, a estudiar biohabitabilidad, a colaborar con colegas y a cuidar su autenticidad. Prefiere los tonos neutros con acentos naturales, como el verde y el terracota, y la madera y los tonos tierra son esenciales en sus proyectos. Le emociona incorporar plantas, ya que embellecen el espacio y mejoran la calidad del aire.