Un total de 200 empleados del Grupo Popular sembraron más de 3,300 árboles de caoba hondureña y criolla, grevilea y latifoliadas en más de 115 tareas de la comunidad de Corozo, perteneciente al municipio de San José de las Matas, provincia Santiago, en la segunda jornada de reforestación del año llevada a cabo por la institución financiera.
Con estas jornadas de reforestación, realizadas junto al Plan Sierra desde hace más de 20 años, el Grupo Popular, sus filiales y su fundación contribuyen a la recuperación de la capa boscosa del Cibao y la región norte, así como a la conservación de sus cuencas hidrográficas, vitales para el sostenimiento de la producción agrícola nacional y el desenvolvimiento de la vida en las ciudades y zonas rurales del país.
Socios de futuro del bienestar sostenible
Una vez alcanzada su etapa adulta, las plantas sembradas en esta jornada se constituirán en un pequeño bosque, capaz de absorber una tonelada de CO2 y al almacenar más de 10 millones de litros de agua anualmente, contrarrestando el impacto del cambio climático y sus efectos nocivos en el medioambiente.
El señor Richard Lueje, Auditor General, en sus palabras, motivó a los empleados que participaron en la jornada de siembra, indicando que su contribución ayuda a la creación de conciencia en torno a la preservación del medioambiente porque con el ejemplo testimonian a la sociedad lo necesario que resulta contar con “un medioambiente más sano y mucho más robusto”.
“Sus manos hoy realizarán un aporte significativo al futuro de nuestra nación,” manifestó el ejecutivo minutos antes de iniciarse la jornada.
Los técnicos del Plan Sierra, considerado el principal programa de manejo sostenible de recursos forestales en la Cordillera Central, se encargan de dar el adecuado seguimiento a las zonas reforestadas, hasta convertirlas en nuevos bosques.
En la actividad de siembra participaron empleados del Popular de Auditoría General, Riesgo Operacional, Tesorería y Mercados de Capitales, Inversiones Popular, Relaciones Públicas y Fundación Popular.
En adición a las siembras, la organización financiera aporta también recursos económicos cada año a este programa forestal, que garantizan la capacitación de la población local sobre la necesidad de explotar racionalmente sus suelos y bosques, cobrando conciencia acerca de la importancia de proteger los recursos naturales no renovables y hacer un uso sostenible de ellos.