Para Rafael Damirón es muy probable que nadie conozca a ciencia cierta cómo y cuándo se introdujo la práctica del ajedrez en República Dominicana. En su obra “Ajedrez dominicano (1926-1979)”, publicada en 1980, el destacado historiador señala: “Es posible que este formara parte del equipaje de alguno de los colonizadores o inmigrantes que en gran número llegaron desde Europa, donde el arte del ajedrez era conocido desde antes del descubrimiento de América”.
En la parte relativa a la evolución de nuestro ajedrez, Damirón continúa diciendo: “Es ardua y difícil la tarea de rebuscar entre documentos históricos alguna referencia que arroje luz en este sentido, esto así porque hasta hace poco el ajedrez en el país era algo conocido por un grupo muy reducido y selecto que lo practicaba en forma de amistoso pasatiempo”.
Desde los años veinte, época en la cual el ajedrez se practicaba en un círculo limitado a 10 o 20 personas, hasta el día de hoy, podemos decir que nuestro ajedrez ha evolucionado en forma notable, aunque lentamente y con tropiezos. “A través de los años se ha ido extendiendo hacia sectores populares del país, siendo hoy día practicado principalmente por jóvenes y estudiantes de Santo Domingo y muchas ciudades del interior. Este fenómeno ha traído como consecuencia un mejoramiento cualitativo, prueba de lo cual han sido las cada vez mejores actuaciones internacionales de nuestros ajedrecistas”, anota Damirón.
Federación Dominicana de Ajedrez
La Federación Dominicana de Ajedrez es el organismo rector de este juego en República Dominicana. Tiene como objeto fomentar la práctica del juego-ciencia en todo el territorio nacional. Entre sus objetivos figuran la organización de los ajedrecistas del país; reglamentar la práctica del ajedrez; organizar y auspiciar la celebración de justas, torneos y competencias entre los ajedrecistas del país; y participar en torneos y actividades ajedrecísticas internacionales. La FDA es dirigida por un Comité Ejecutivo Nacional que tiene duración de dos años.
El Campeonato Nacional Masculino de Ajedrez es la máxima competencia ajedrecística de la FDA y se celebra en todas sus fases dentro del territorio dominicano. El torneo persigue seleccionar el campeón y subcampeón nacional de ajedrez, y seleccionar el equipo olímpico dominicano. Se le otorga el título de Campeón Nacional de Ajedrez al ganador del Torneo Final del campeonato, quien tendrá el derecho a representar al país en cualquier competencia individual en la cual participe la FDA. En caso de que el campeón nacional no pueda representar al país, el derecho le corresponderá al subcampeón nacional.
El actual comité ejecutivo de la FDA está conformado por Willy González (presidente), Sigfrido Cordero (secretario general), Luis Lorenzo (tesorero), Modesto Peña (secretario de Organización), Carlos del Rosario (secretario de Actas y Correspondencias), Nobel del Rosario (secretario de Prensa) y Pedro Brito (vocal). Los actuales campeones nacionales son José Lisandro Muñoz Santana y Elizabeth Hazim.
Ajedrez dominicano por el mundo
El país comienza a destacarse en certámenes internacionales cuando en julio de 1962 el presidente de turno de la FDA, Álvaro Arvelo (h), envía una comunicación a Folke Rogard, presidente de la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE), con el objetivo de solicitar la incorporación de la Federación Dominicana de Ajedrez a escala mundial, la cual fue aprobada el 19 de diciembre de ese año.
El estatus actual del ajedrez dominicano afiliado a la FIDE, en diciembre de 2014, es la posición mundial número 74, de un total de 171 países registrados con la afiliación internacional. El listado es encabezado por Rusia, a la que siguen China, Ucrania y Estados Unidos. En este momento la mejor puntuación en el ranking mundial de los dominicanos corresponde al actual campeón nacional José Lisandro Muñoz, con una puntuación de 2.439.
Una práctica saludable
Destacados investigadores reconocen los múltiples beneficios que brinda el ajedrez en las áreas del desarrollo de la capacidad intelectual y de las habilidades de inteligencia emocional. Afirman que el milenario juego constituye una herramienta para el mejoramiento del coeficiente intelectual y el rendimiento escolar de los niños y jóvenes que lo practican.
Atención y concentración son las capacidades que más rápidamente promueve el ajedrez. El desarrollo de una partida puede ser arduo, con múltiples alternativas y dentro de un límite de tiempo significativo. Un descuido puede contribuir a realizar jugadas erróneas que conllevan al fracaso. El ajedrecista debe mantener un altísimo grado de concentración durante el juego, lo cual se llega a manifestar en otras áreas de su vida.
Por Braulio Ramírez
Federación Dominicana de Ajedrez
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