República Dominicana es un país rico en gastronomía, lo cual también significa un atractivo turístico. Muchos lugares de esta media isla se han convertido en destinos gastronómicos, con platos, bebidas y productos propios y con rutas establecidas para atraer a los viajeros locales y extranjeros.
Para muchos turistas, la gastronomía es fundamental a la hora de elegir el destino vacacional. La importancia tan marcada de la culinaria en el turismo ha llevado a las empresas de viajes y a destinos a diseñar rutas gastronómicas, en las cuales se busca combinar las comidas típicas con los lugares de interés histórico y las principales atracciones turísticas de la región. Por ejemplo, en el país tenemos varias rutas: del cacao, del casabe en Monción, varias rutas del café, la del mango en Peravia, la ruta gastronómica en Constanza, entre otras.
Cada rincón cuenta su historia. Es tan rico visitar un pueblo y degustar los platos propios de la localidad. Tanto así, que muchas veces se dice que si vas a tal pueblo y no probaste determinada comida, no has ido. Por ejemplo, dicen que si vas Constanza y no pasas por la Dulcería Doña Benza, no has ido a este municipio. O visitar Boca Chica solo para degustar unos yaniqueques o un pescado frito. Muchos nos atrevemos a irnos de paseo solo para que nuestro paladar disfrute de algún producto o plato típico de una zona.
Tenemos platos icónicos dominicanos a base de influencias africanas, taínas y españolas, que se consumen en todo el territorio. Nuestro plato insignia es “la bandera” (arroz, habichuela, carne), así como el sancocho, mangú, asopao, cocido, locrio, mofongo, habichuelas con dulce, pasteles en hojas, entre otros.
Los mariscos y pescados son, por supuesto, una gran parte de la dieta de este país caribeño. Encontrará el pescado más fresco en pueblos y ciudades costeras como Bayahíbe, Sánchez, Sabana de la Mar, Samaná, Puerto Plata y otros. Los postres más populares son a base de coco, de leche o de maíz.
Aquí algunos atractivos gastronómicos que debes probar cuando visites los pueblos de República Dominicana:
Empezamos con pueblos de la región norte. Según el chef Wandy Robles, el cibaeño está acostumbrado desde su niñez a comer todo lo relacionado a víveres. “Los españoles introdujeron diversos productos en forma de plantas y con la llegada de los esclavos africanos en 1507 se incorporaron nuevos platos de su repertorio muy artesanal como los caldos. En el caso del norte, el plato típico es el sancocho; el mayor consumo de caldo de pollo o sopa está en el Cibao”, indicó.
– Jarabacoa: pan de nata; arepa de maíz; los famosos Helados Ivón; los asados de cerdo y las carnes a la brasa que se preparan en los paradores a lo largo de la carretera principal que conduce a la ciudad.
–Constanza: aparte del dulce de coco mencionado, debe probar sus famosas paellas; platos, jugos y hasta flan a base de fresas; ovejo; puré de rábano y cepa de apio, etc.
–San Francisco de Macorís: cacao, chocolate, guinea guisada y Buche de perico.
–Moca: mofongo, galletas de jengibre, licor de Bari y los chicharrones de cerdo de San Víctor.
–Santiago de los Caballeros: yaroas, cerdo asado, chambre, chulitos, majarete, el guanimo, entre otros.
–Montecristi: chivo liniero con orégano y picante.
–Puerto Plata: Su cocina es resultado de las mezclas de diferentes culturas y nacionalidades, producto de los inmigrantes que han habitado este pueblo. “Con la ocupación haitiana del presidente Boyer del 1822 se traen negros libertos de Estados Unidos, los cuales introdujeron el uso del coco para la elaboración de los alimentos, entre otros aportes.
“Con la llegada de inmigrantes cubanos, puertorriqueños y los braceros (cocolos) traídos de las Antillas Menores, se dieron importantes aportes a la gastronomía de la región, destacándose platos como el pescado con coco, el famoso dulce “bien me sabe”, helados de uva de playa, entre otros”, indicó Bolívar Troncoso, presidente de la Fundación Sabores Dominicanos.
Sin duda, en “la novia del atlántico” debes probar los pescados, mariscos, las “pescarinas”, Quipes Bojos, el famoso Queso Geo de Imbert, Bombones de Melao, boruga, mamajuana, pudín de monja, entre otros.
–Nagua: pescados, mariscos, mangú de castaña en masa con queso blanco, pescado con coco.
–Samaná: está ubicada en el noroeste del país. “Esta provincia nos ofrece un océano, que nos brinda desde el fondo del mar hasta la superficie, una cantidad enorme de elementos que podemos destacar en nuestra gastronomía”, destacó el chef Odális Rodríguez.
Aquí el coco y los productos del mar, son los protagonistas. Por ejemplo: pescado con coco, pescado fresco, mariscos, y en Sánchez sus famosos camarones. Debe pasar por D´Vieja Pan, ícono gastronómico de la zona. El chef Odalis recomienda probar el pan y el jalao de coco, yaniqueque y el dulce de coco.
–Hato Mayor: queso de hoja y de freír, dulce de leche, mabí de behuco, cativías. En el municipio Sabana de la Mar, no puedes dejar de probar de sus minutas fritas y el pan de nata.
–El Seibo: sin duda el mejor mabí de bohuco del país y el dulce de Tula.
–San Pedro de Macorís: son reconocidos sus domplines y sus pasteles en hoja. También el guavaberry y el yaniqueque.
–Monte Plata: Aquí se consume la “bandera” y el ternero asado con yuca. En Bayaguana preparan el “Cerdo al Bucán”, que es un cerdo asado con poca grasa y con condimentos naturales al fuego de leña.
El sur del país tiene una gastronomía rica y variada, que disfruta de muchas influencias gastronómicas.
“Cuando hablamos del sur en nuestro país estamos hablando de una cocina rica y variada. Dentro de los platos típicos que podemos tomar y que se sirven mucho en los hogares del sur está el chenchén, los guisos (chivo, pollo, bacalao) y realmente en el sur por ser una región que ha heredado una reserva gastronómica amplia, esta es bien variada”, indicó la chef Carolina Arias.
–Peravia: sus famosos mangos de los cuales hacen mermeladas, postres y jugos; dulces variados, especialmente los de Paya; arepitas de mano o sorrullitos.
–San Juan de la Maguana: chivo guisado, chenchén, chacá, queso con orégano.
–San Cristóbal: cuando vaya, pase por donde “Chichita” y pruebe sus icónicos pasteles en hoja. También se destacan los domplines.
–San José de las Matas: chambre, casabe, “panecicos” con yuca y chicharrón, bollos de maíz, miel de abeja.
–Azua: chivo guisado, chacá, mabí Cacheo y chenchén.
–San José de Ocoa: dulce de higo, buñuelos, dulce de papa, arepa de maíz, sancocho de gallina criolla y el sancocho de habichuelas.
Por Ivonne Soriano Morales