“La ocasión la pintan calva”; y si bien es cierto que el Programa Nacional de Inmunización del Ministerio de Salud Pública puede considerarse como una bendición para los dominicanos, no es menos cierto que también surgen cuestionamientos en torno a los convenios y las donaciones.
No cabe duda de que los gobiernos enfrentan una presión extrema para asegurar las vacunas necesarias de su población; la falta de transparencia en la adquisición y distribución puede amenazar una vacunación justa y equitativa, alerta la organización Transparencia Internacional (TI).
La administración de dosis realizada por este Gobierno, acertada y a tiempo, con una logística organizada, es el acicate para lanzar una campaña de promoción contundente, basada en un híbrido de medios que enlace en el “top of mind” de los potenciales visitantes a República Dominicana y que resalte los más altos estándares de protocolos de salud que se implementan en nuestro destino. Solo así tendremos una ventaja competitiva.
Concomitantemente hay que inmunizar a todos los actores que componen la línea frontal que interactúa con el visitante.
Si queremos resurgir como la potencia turística del Caribe, apoyemos la reactivación de nuestro sector desde adentro, seamos parte del proceso de transformación obligatorio que nos presenta la vida y guerreros unidos de los sectores público y privado.
¡Bendiciones de nuestro Señor para todos ustedes y sus seres queridos!