Desde siempre Constanza ha sido el destino por excelencia para escapadas ecoturísticas, de aventuras y en especial para vacaciones de montañas, debido a su arrullador clima.
En mi reciente visita a Constanza, invitada por su Clúster Ecoturístico, pude reafirmar que lejos de ser un destino emergente, presenta tantos productos turísticos desarrollados, que ya desde la percepción de esta tímida autora, es un destino maduro. Sus 213 habitaciones distribuidas entre hoteles, villas, suites y minisuites, lugares que conocer únicos, identificada e innata vocación de servicio, no solo en las personas relacionadas a la industria turística, sino también por parte de sus munícipes, y su cartera de atracciones con rutas ecoturísticas que van de la mano de actividades recreativas y deportivas
totalmente experienciales, ratifican mi posición. Sin embargo, es absolutamente indispensable, sumarles a todos los laúdes mencionados, que el visitante de esta zona también embarcará consigo el recuerdo de una inigualable vivencia gastronómica.
La primera experiencia culinaria del destino se vive en el camino, donde salen a su encuentro sembradíos e invernaderos con productos agrícolas que garantizan la obtención de “lo mejor de lo mejor” en sus restaurantes. Consciente de esto, la “Ciclorruta familiar de Constanza” le da acceso en bicicleta a las diferentes plantaciones de cultivos que se producen en la zona, lo que permite un contacto directo con la producción del valle.
¡Empecemos con las fresas!
En casi todos los lugares que se arriba se le dará la bienvenida con un jugo de fresas. En todo el país se puede disfrutar esta bebida, pero en Constanza tiene un sabor diferente, porque viene acompañado de humildad y de orgullo pues en su demarcación se cosecha en grandes cantidades esta fruta.
En los hoteles…
La mayoría de los hoteles ofrece el desayuno tipo bufé en sus planes, consistentes en platos con gran identidad dominicana, pero sobre todo con ingredientes muy frescos provenientes de las cosechas de la zona. Este rico desayuno le suplirá de las energías necesarias para abrirse a toda la aventura que le espera en Constanza. En él reina siempre un rico chocolate caliente que con calidez y sabor le ayudará a disipar el frío que adorna las mañanas de este paraíso encantado. Villas Las Neblinas, Hotel Restaurant Dilenia, Rancho Constanza, Altocerro, Villas, Hotel & Camping y Hotel Constanza brindan esta deliciosa facilidad.
Si desea permanecer en el hotel, en la carta del restaurante de Altocerro tendrá a su elección un variado menú compuesto por platos criollos e internacionales, algunos de ellos con ingredientes que proceden de su propio huerto. No debe pasar la oportunidad de probar el delicioso postre “dulce de berenjena”. Para los que deseen cocinar en sus villas, Altocerro dispone de un minimarket en el que podrán suplir los insumos para su estadía, al igual que les presta el BBQ para parrilladas, tanto si desean hacerla o con la comodidad de que un chef se las realice.
En Villa Pajón, en pleno corazón de Valle Nuevo, es recomendable llevar todo los alimentos que consumirá, pero independientemente de sus dotes culinarias, reserve al menos una vez que los cocineros del establecimiento le cocinen un sancocho y le prometo que querrá agradecerme la sugerencia.
¿Y qué hay de los restaurantes? Hay de todo y para todos…..
Los restaurantes de Constanza en su gran mayoría tienen historia, pues han crecido de generación en generación, manteniendo la tradición de buen servicio y singular sabor para deleitar el más exigente paladar. Por lo que ya cubiertos estos dos requerimientos esenciales, a los comensales no les queda otra opción más que hacer su elección en base a especialidad o platos icónicos del lugar.
Por ejemplo, en Aguas Blancas Restaurant, es ineludible pedir la entrada “Crema de cepa de apio”, una exquisitez que solo es comparable con el acogedor ambiente del restaurante. Lorenzo’s, además de su sangría de la casa que lleva el mismo nombre, es muy reconocido por sus tradicionales platos “Chivo al vino”, “Guinea y gallina criolla y conejo al ajillo”. Miguelito Grill y Tapas, sorprenderá con un menú híbrido que se sirve en un ambiente moderno y relajante, con platos ligeros y fuertes, con la particularidad que se disfrutan con precios muy asequibles.
Moncarlo, un restaurante al más estilo citadino, suma con su carta gourmet criolla a cargo del chef puertorriqueño Carlos Hernández, cinco ambientes, incluidos salones de actividades, restaurante, terraza-pizzería, terraza al aire libre y bar, un toque elegante y refinado. Entre los platos más demandados aquí están la “Pechuga a la Maître Chef” (pechuga rellena de lechoza caramelizada, empanizada con coco rallado y salsa de chinola).
Ya en la noche, es referencia obligada visitar La Esquina Gastrobar, que en su ambientación rememora los lugares que sus propietarios y amigos han recorrido en el mundo. Además de buena música, tapas e impresionantes paellas (por la descendencia española de sus dueños), es el único lugar donde le servirán una jarra con la deliciosa cerveza artesanal Ferringer que ellos mismo fabrican. Una cerveza tipo alemana, que han ido perfeccionando y que esperan poder comercializar en botellas en corto tiempo.
Para la pizza, Antojitos D’Lauren, pizzas 100% caseras, en la que se destaca la “Constanza”, una pizza de vegetales que se diferencia del resto de esta categoría en el mundo por sus singulares ingredientes que son propios del Valle de Constanza como el coliflor, brócolis, tayota, zanahoria y muchos más.
Para cerrar con broche azucarado, qué mejor postres que los que encontrará en las reposterías artesanales A punto de Nieve y, por supuesto, los famosos dulces de coco con leche de Doña Benza, que representan un encargo reglamentario para todos aquellos que regresan.
En general, esperamos que en su próxima visita a Constanza se aventure a conocer también la variada oferta gastronómica que posee, la cual brinda calidad, buen servicio y sorprendentes precios….muy justos a la verdad. Para conocer más visite www.constanza.com.do