El umbral de un nuevo año siempre ha sido una época propicia para programar en agenda los nuevos objetivos y las metas a alcanzar, y por supuesto, para dar continuidad a aquellos planes que quedaron inconclusos, a fin de lograr materializarlos.
Antes de escribir los nuevos propósitos y hacer la planificación correspondiente, se toma como punto de partida el balance arrojado por el año que ha concluido. Extrapolando este ejercicio al turismo dominicano y analizando su comportamiento en 2015, el resultado obtenido son cifras, proyectos y pronósticos sumamente motivadores y estimulantes que instan a vaticinar un 2016 de nuevas conquistas pero también de grandes retos.
El año pasado se marchó dejando al turismo en un sobresaliente sitial y ratificándolo como uno de los renglones más dinámicos de la economía junto a las remesas, las exportaciones de bienes y la inversión extranjera, rubros que aportaron al erario la cifra de 23.001,6 millones de dólares.
Los 12 meses anteriores cerraron entregándole a la actividad turística el mérito de un incremento de 8,9% en relación con 2014, para registrar una llegada de 5.600.000 turistas, para un crecimiento de 458.482 pasajeros, y una generación de ingresos de 6.153,1 millones de dólares, lo cual refleja un crecimiento económico de 9,2%, según los datos ofrecidos por el Banco Central.
Los acontecimientos que impactaron positivamente esta industria abarcaron desde el norte hasta el sur de la geografía, como por ejemplo, el inicio de las operaciones de la terminal de cruceros Amber Cove en Puerto Plata, que representa un gran empuje para la reactivación de este polo, así como el lanzamiento del Plan de Desarrollo Turístico de Pedernales, un proyecto que promete el despegue turístico de la región sur, entre otros importantes logros.
Los desafíos de 2016
Partiendo de este alentador panorama que presagia buenos augurios para la “industria sin chimenea” en República Dominicana, es indudable que 2016 también traerá consigo crecimiento e importantes avances, y uno de los pronósticos es el aumento en la cantidad de viajeros a seis millones o más.
No obstante todos los presagios positivos, es importante tomar en cuenta que el año que se estrena también trae determinados desafíos que el sector deberá enfrentar estratégicamente para continuar su exitoso desempeño y mantener su posición de liderazgo en el Caribe y América Latina, y entre estos resalto los cinco principales:
El cambio climático y las alteraciones en la naturaleza
República Dominicana es el décimo país en el mundo en sentir las consecuencias del cambio climático y el cuarto de América Latina y el Caribe, y una muestra de esto fue la presencia de las algas tipo sargazos en varias playas dominicanas, además de tener provincias que son críticamente vulnerables a este fenómeno, por lo que urge la articulación de un plan de adaptación al cambio climático orientado al turismo.
Avanzar hacia el modelo de gestión turística sostenible
Es importante que la industria turística dominicana y sus actores comiencen el proceso de girar hacia este modelo que descansa en tres pilares: social, medioambiental y económico, en el que la creación de riqueza impacta no solo a accionistas y proveedores, sino a los colaboradores y a las comunidades donde se encuentran localizados los establecimientos turísticos, lo cual aportará en el nivel de preferencia y la imagen de marca de dicha propiedad.
Continuar el proceso de diversificación de la oferta
La oferta turística nacional ha evolucionado de la propuesta de las tres “S” (sun, sea and sand), en español: sol, mar y arena, y ha incorporado al menú nuevas opciones para atraer nuevos segmentos del mercado, por lo que es necesario continuar la estrategia de diversificación, innovación y modernización, y crear productos con base en los elementos culturales y a otros puntuales de gran demanda como golf, MICE (Meetings, Incentive, Congress and Events), turismo accesible, y otros más que fortalecerán el país ante los competidores.
Consolidar los mercados emergentes y fortalecer los tradicionales
Es menester continuar y vigorizar la estrategia del Ministerio de Turismo de madurar el vínculo con los mercados emisores emergentes del país, fundamentalmente Suramérica y Europa del Este, a través del conjunto de acciones que integran la promoción internacional, a fin de lograr fidelizar esos países ante el producto turístico dominicano. También es importante el reforzamiento con los mercados tradicionales como Norteamérica y Europa occidental.
Estimular el fomento de una conciencia turística colectiva
Para que nuestro sistema turístico continúe su proceso de crecimiento y alcance la meta presidencial de diez millones de turistas para el año 2022, es imprescindible forjar una conciencia turística colectiva que le permita al ciudadano dominicano conocer, valorar y respetar las riquezas naturales, culturales y estructurales que conforman el patrimonio turístico nacional, y dispensar un trato honesto y amable a todo visitante. Lamentablemente se ha crecido sin forjar esa conciencia y con el poco compromiso de los mismos dominicanos.
Papel de la prensa turística
En la estrategia turística de 2016 y en los objetivos de posicionamiento y preferencia que República Dominicana tiene que mantener en este nuevo período habrá de planificarse y ejecutarse una serie de procesos y acciones en los que la comunicación y el papel de la prensa serán estelares, y para lograr llevarlos a cabo de manera adecuada y fructífera es fundamental que haya una interrelación de los periodistas con la dinámica del turismo.
En este nuevo año el papel de los periodistas y comunicadores estratégicos ligados a la industria lo resumo en las siguientes cinco responsabilidades:
- Aumentar la difusión por los medios convencionales y online de las informaciones turísticas y del inventario de activos que integran la oferta nacional y contribuir a poner en valor nuevos productos.
- Estrechar el vínculo con los actores que intervienen en el sistema turístico dominicano y mantener el interés por los eventos y acontecimientos que se suscitan en el sector.
- Respaldar todo lo concerniente a los eventos, campañas, proyectos y productos del sector y participar en sus actividades (press trip, ferias, exposiciones, recorridos, inspecciones, otros).
- Informar ética y constructivamente sobre la dinámica de la industria y sin sensacionalismo en cuanto a hechos o situaciones negativas, ya que pueden afectar la afluencia de turistas y beneficiar a los países competidores.
- Construir textos y mensajes de los destinos y productos que sean atractivos y memorables para el público, invitando así al turismo criollo o internacional a conocerlos, apreciarlos y a convertirse en nuevos promotores de sus bondades.