El Museo de las Migraciones (MUMI) de Montevideo, Uruguay, inauguró en noviembre dos exposiciones fotográficas dedicadas a República Dominicana. Auspiciadas por la Embajada de República Dominicana en el país sudamericano y el Grupo Hermanas Mirabal (de familias dominico-uruguayas), las muestras “Vistas de mi tierra” y “Dominicanos en Uruguay” pueden ser visitadas hasta marzo de 2019.

Varios fotógrafos dominicanos conforman la muestra “Vistas de mi tierra”: Pedro Fernando Mir Aristy, Osiris Rosa Félix, Tatiana Fernández, Alfredo Gell y Jhony Acosta, quienes a través de su lente captan los coloridos contrastes de nuestro país para invitar a uruguayos y nacionales de otras partes del mundo a conocer los encantos del destino número uno del Caribe.

Cultura e integración

“Dominicanos en Uruguay” es una mirada a la comunidad dominicana radicada en Montevideo. Su autor, Sebastián Iglesias –uruguayo de nacionalidad española–, retrata la cotidianidad de los criollos en esta tierra austral, sus pasiones, pasatiempos, entorno laboral y emprendimientos. Las imágenes en blanco y negro, de elevada expresividad y calidad artística, adquieren un carácter de memoria histórica al documentar sin distracciones momentos en la vida de estos migrantes. La muestra se expuso por primera vez en abril en el Palacio Santos, sede del Ministerio de Relaciones Exteriores de Uruguay.

Según Sebastián Iglesias, la idea para la exposición surge desde la propia embajada, por parte del ministro consejero Eugenio Matos, en la misión del embajador Luis Arias Núñez. “El ministro me contactó con el objetivo de dar visibilidad a la comunidad dominicana que es cada vez más grande. Mediante los retratos buscamos dar a conocer los retos a los que se enfrentan día a día, sus pasiones, su tiempo de ocio, y cómo a pesar de estar fuera de su tierra mantienen su cultura viva en este nuevo destino que eligieron”, comenta a Bohío el joven fotógrafo.

Sebastián es de los que ve como positivo que muchos latinoamericanos estén eligiendo Uruguay para emigrar. “Este es un país que nació y creció a base de inmigrantes, personas que decidieron venir a poner su granito de arena para construir lo que somos hoy. Me gusta pensar que recuperar el carácter de país cosmopolita nos va a hacer crecer mucho como país y como sociedad. El desafío de todos los que hoy vivimos en Uruguay es colaborar con la integración de quienes recién llegan, y hacer de esta nación un hogar para todos”.

Así vemos en sus fotos parte de la esencia del dominicano, por eso no faltan el tradicional juego de dominó ni el béisbol. El arte está presente con retratos de artistas (entre músicos, cantantes y bailarines) que participaron en febrero pasado en un concierto homenaje a Juan Luis Guerra, con motivo del aniversario de la Independencia Dominicana, celebrado en la Sala Zitarrosa de la capital uruguaya y organizado por la embajada.

Para el embajador Arias, las fotografías reflejan el rostro de la diáspora dominicana en Uruguay: “Presentamos al dominicano como un ciudadano trabajador, disciplinado, como un ciudadano que lleva consigo su cultura culinaria al lugar donde se encuentre”, manifestó el diplomático al ser entrevistado por Efe.

Una misión diplomática comprometida

Desde junio de 2017, cuando asumió su cargo como embajador en Uruguay, Arias, junto a su equipo, se ha encargado de fomentar el acercamiento entre instituciones de los dos países en áreas trascendentales como la jurídica y la aviación civil, con el fin de continuar promoviendo el comercio, la inversión y el turismo.

Entre los grandes logros de la misión diplomática figuran la creación de la primera Cámara de Comercio Uruguayo-Dominicana en noviembre 2017 y la firma de importantes acuerdos bilaterales –los primeros de su tipo–: entre las supremas cortes de justicia de República Dominicana y Uruguay; entre la Unión de Exportadores del Uruguay y la Asociación Dominicana de Exportadores (ADOEXPO); y entre la aviación civil dominicana y uruguaya. Otras primicias celebradas gracias a la embajada son el Festival de Cine Dominicano y la Semana Dominicana, eventos que tuvieron su primera edición también en febrero.

Uno de los objetivos del embajador y su equipo de trabajo es engrandecer la imagen de los dominicanos que han escogido este país como destino de vida. “Hemos venido a esta Misión a trabajar, a cooperar con la comunidad dominicana, a promover más efectivamente nuestro país”, reza la página de Facebook de la embajada, que ha visto crecer de manera sustancial su número de seguidores desde junio de 2017 (de apenas 21 a 580).n