San José de Las Matas o Sajoma, como se le conoce popularmente, es el municipio de mayor extensión territorial de la provincia de Santiago. Ubicado en las montañas de la ladera norte de la Cordillera Central, y a tan solo 50 minutos del Aeropuerto Internacional del Cibao, “La alegre capital de la sierra”, como también se le denomina, constituye el destino ideal para los amantes de la naturaleza y el ecoturismo, gracias a su clima acogedor, sus paisajes idílicos y majestuosas reservas hidrológicas.
Mientras te diriges hacia la cima, aprovecha y detente en los diferentes comercios, donde podrás adquirir y degustar los productos gastronómicos típicos de la zona, entre ellos casabes artesanales donde Amable, las deliciosas empanadas de doña Leonora, y los famosos “panecicos” elaborados con yuca y chicharrón, que encantarán a tu paladar.
¿Qué hacer en San José de las Matas?
Por su geografía, Sajoma se encuentra en el mayor sistema montañoso del país, que contiene importantes elevaciones como el Pico Duarte –el más alto del Caribe–, La Pelona, Pico el Gallo, Pico Higua y La Rusilla, que convierte a esta zona en el lugar perfecto para los amantes del montañismo y el turismo de aventura. Sus balnearios y saltos, como el Anacaona, son uno de sus principales atractivos. Los ríos Bao, Amina e Inoa ofrecen la oportunidad de practicar actividades como kayak, canoa y rafting.
La Ventana: Ubicado en la comunidad de Inoa y perteneciente a la cuenca del río Amina, este balneario es el más popular entre los moradores del municipio y los turistas nacionales, quienes llegan en familia para disfrutar su belleza natural, la poca profundidad de sus aguas cristalinas y sus bajas corrientes.
Aguas calientes: Compuesto por dos piscinas, este balneario posee una peculiaridad que pocos en el mundo tienen, sus aguas termales con alto grado de azufre cuentan con propiedades curativas, lo cual crea un spa natural gracias al manantial que emerge de las rocas cercanas. Cada vez son más los extranjeros y nacionales que se sumergen en estas cálidas aguas, en busca de purificar su piel y aumentar la circulación sanguínea.
La Confluencia: Como su nombre indica, es el punto donde se encuentran los ríos Yaque del Norte y Jimenoa para volverse uno solo. Es común cómo los domingos o días feriados los lugareños acuden a orillas del río, calderos en mano, para hacer un “cocinao” para toda la familia. Durante casi todo el año sus refrescantes aguas se mantienen limpias y adecuadas para el goce de grandes y chicos.
¿Dónde hospedarnos?
Club Hacienda Campo Verde: Si eres de los que busca alejarse del bullicio de la ciudad y de la monotonía sin hacerle un hoyo al bolsillo, este complejo de villas turística ofrece una grata experiencia ecológica. Desde cada una de sus cabañas o habitaciones es posible deleitarse con las vistas más impresionantes hacia los senderos y ríos que invitan a vivir aventuras infinitas. Pero si eres de los que gusta de los bares y clubes nocturnos, descuida, este lugar también es para ti, ya que aunque cuenta con un silencio absoluto en las áreas de descanso, también posee una zona de diversión donde sus huéspedes se reúnen a bailar a ritmo de música típica en vivo.
Los sanjosematenses, se destacan por su laboriosidad, hospitalidad y solidaridad, esto último evidentemente visible en la gran cantidad de remesas –una de sus principales fuentes de ingreso– que reciben por parte de sus familiares residentes en el extranjero y que una vez habitaron la municipalidad.
Algo que también los caracteriza es el apego a sus raíces, lo que ha creado un aumento en el desarrollo inmobiliario del municipio por parte de los dominicanos ausentes, quienes en la medida de sus posibilidades regresan a pasar la temporada de vacaciones con los suyos en la tierra alegre que los vio nacer. Estas condiciones son una invitación abierta a todos los que nos dejamos persuadir por sus particulares encantos, sin importar nuestra nacionalidad.