El casting ha estado presente a medida que ha ido creciendo el mundo de la publicidad, sobre todo a partir de las décadas del 40 y 50. Primero fue en la radio, con productos de consumo masivo como jabones y detergentes, y luego se expandió a la televisión con marcas de cigarrillos y relojes.
En República Dominicana el casting publicitario ha venido tomando auge tras el crecimiento consumista de las últimas décadas a raíz de la introducción de marcas globales y compañías multinacionales cuyas estrategias de negocios favorecen la inversión en marketing y publicidad. Esto abrió paso a un mayor apoyo de productos de consumo masivo de fabricación nacional, como bebidas alcohólicas (cerveza Presidente y los rones Barceló, Brugal, Bermúdez, etc.), y luego a otros productos como Chiclets Adams y pasta de tomate Linda.
Antes las casas fílmicas se dedicaban directamente a reclutar y contratar a las personas que participarían en dichas piezas publicitarias. En los últimos 15 años, la globalización facilitó el nacimiento de varias agencias de casting para hacer frente a esta necesidad del mercado de suplir personal capacitado, con los requerimientos físicos y la debida preparación para cada campaña y producto.
Cómo se arma
un casting publicitario
Por lo general, en República Dominicana, como en muchos países, luego de ideada la campaña o pieza por la agencia publicitaria, la productora fílmica, el fotógrafo publicitario o la entidad o persona encargada, entrega un brief de casting detallando la cantidad de talentos que se requiere y sus características (género, rango de edades, si se precisa actuación o personas con habilidades específicas, ya sean bailarines, músicos o deportistas).
Luego se pasa a lo que llamo “Talent Push” o “Talent Pull”. El push es la revisión de una base de datos de talentos para verificar si los ya registrados cumplen con los perfiles deseados. El pull supone utilizar medios digitales y redes sociales (Instagram, Facebook y Whatsapp) para atraer personas a que participen en los proyectos y se filtran los perfiles recibidos.
El proceso de casting implica una serie de pruebas antes de que un actor sea elegido. En las primeras etapas los intérpretes, a menudo, pueden presentar o se les presentan piezas de audición preparadas previamente como monólogos, canciones, coreografías, guiones… Estas audiciones se pueden grabar en video como pruebas de cámara, para luego compartirlas con productores, directores y estudios. Un actor puede pasar por varias convocatorias antes de recibir un papel. En ocasiones los famosos atraviesan este mismo proceso y otros pueden ser elegidos por el director sin necesidad de ir a prueba.
Una actividad cada
vez más sólida
Con la Ley de Cine, aprobada hace pocos años en República Dominicana, la demanda de talentos aumentó como nunca, al crecer considerablemente el número de producciones audiovisuales filmadas en nuestro país. Ese auge, a la par del crecimiento de la publicidad, ha creado un sustento económico cuasi fijo para un número de personas que se dedica a participar de manera constante como figurantes en castings para películas o comerciales. Su relación con la Ley de Cine hace énfasis en las horas de trabajo estimadas y en el monto promedio de remuneración.
Al hablar de agencias de casting es necesario derribar ciertos mitos que existían y tal vez perduran en la mente de algunas personas. Hay quienes piensan que se trata de bancos que recepcionan fotos y videos de mujeres en traje de baño para “dudosos” fines. Sin embargo, las agencias de casting ya establecidas cuentan con un portafolio de trabajos y una reputación que hablan por sí solos. A veces se da el caso de personas particulares que se autodenominan “agencias” y sí se prestan para “malas intenciones”. El consejo a los talentos es que siempre verifiquen la autenticidad de quienes se les acercan y les dicen que trabajan en castings.
Orlando Asencio
O+ Marketing & Casting Group