Estoy encolerizada con Hipólito y Leonel, y con Miguelito Vargas con Danilo y con Hatuey y con el que lanza pollos y se cree que amablemente lo hereda de Balaguer. Hay que convocar una cumbre y entre todos asumir la responsabilidad de mandar a cerrar la frontera.
Demarcarle a la uniformada los 380 kilómetros que mide de norte a sur y leerle la arenga del General Juan Sánchez Ramírez con una ligera modificación:
Pena de la vida al que deje pasar para este lado cualquier cosa que se mueva. Pena de la vida al que cobre un centavo por algo. Nada, absolutamente nada puede pasar por ahí, aunque sea yo mismo, que a partir de hoy el Masacre ya no se pasa a pié.
¿Para que son los guardias que pagamos todos? Para hacer ejercicios militares en un gimnasio y que cuando se le da la oportunidad de servir al país cuidando las costas, el espacio aéreo o la frontera se instalen de inmediato para lucrarse del negocio? ¡No señores!, busquen un cernidor, que todavía quedan muchos profesionales en esos cuerpos castrenses capaces de asumir con dignidad el papel que les corresponde jugar por la seguridad nacional y la seguridad ciudadana. A esos es que hay que asignarle esa misión. Misión que en estas circunstancias no significa satanizar la frontera, significa proteger a la nación hermana de los haitianos que somos nosotros. Lean este informe y saquen sus conclusiones. Yo no estoy desbordada, esto lo dijo Ban Ki-moon.
Nueva York, EUA.– La Organización de las Naciones Unidas (ONU) advirtió que miles de haitianos están en riesgo de morir si la comunidad internacional no refuerza sus aportaciones para combatir la epidemia de cólera, que ha matado a casi dos mil personas.
El secretario general del organismo, Ban Ki-moon, señaló que “sin una respuesta masiva e inmediata, seremos rebasados. Las vidas de cientos de miles de personas están en riesgo. Depende de nosotros actuar con mayor rapidez y con recursos suficientes”.
En un informe entregado a la Asamblea General de la ONU, Ban recordó que la comunidad internacional ha entregado sólo 20 por ciento de los 164 millones de dólares que el organismo solicitó el pasado 1 de noviembre para combatir el cólera en Haití. Hasta el momento, el Ministerio de Salud de Haití ha confirmado mil 882 muertes y 81 mil personas infectadas. Por su parte, la Organización Mundial de la Salud ha manifestado que la epidemia de cólera podría infectar a 650 mil personas en los próximos seis meses. Ban explicó que la magnitud de la epidemia responde a una virulenta cepa de cólera combinada con un sistema nacional de salud débil, una pobre infraestructura sanitaria y falta de acceso al agua potable y otros servicios básicos.
¿Van a dejar que se infecte el país de cólera y drogas y perdamos los ingresos en divisas que derivan del turismo? ¿Es que no se comprende la dimensión económica que esta actividad representa para el país? ¿Pero es que no estamos viendo la realidad que se nos viene encima? Ya no hay tiempo para reuniones interminables donde se discuten normas, procedimientos y reglamentos que no llevan a nada ni se cumplen. El monstruo está ahí y no se pueden eludir responsabilidades políticas, porque se lo van a tomar en cuentas y a la hora de elegir sus gobernantes el pueblo puede marcar cerito ó cruz.
El problema de Haití salió de su cauce y los dominicanos por mucho que queramos no podemos afrontarlo, ese asunto concierne a la comunidad internacional, y al poder hegemónico del continente le toca (porque le toca) asumirlo y resolverlo de una vez por todas, con todas sus consecuencias a través de las instituciones y todos los organismos que controla.
Desde junio del 2004 por resolución del Consejo de Seguridad asignaron la Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en Haití –MINUSTAH– ¿y cuáles son los resultados? Que yo sepa aquí solo llegan los soldados heridos y los muertos a CEDIMAT…
Señores, la actividad turística, como la agricultura invierte en la siembra de este año lo que quiere cosechar en las próximas temporadas.
¿Cuánto hay que invertir en la campaña? ¿Cuánto para colocar una valla 27’x39′ en Time Square con una hermosa playa que invita en pleno invierno a los neoyorquinos y a todos los turistas que visitan la cuidad de los rascacielos conocer la República Dominicana. El Ministro de Turismo no es “Mandrake el Mago”, él ha hecho bien su parte, la Viceministro de Turismo que ilustra nuestra portada aplica intenso esfuerzo humano a fin de que los cruceros permanezcan en la ruta de nuestros puertos, y tras ellos hay un ejercito militante del sector público y privado que también hace la suya.
Cuando la necesidad del país es más importante que la mía, dejo de ser yo y se abre la puerta que deja paso al milagro. Toca a los políticos hacer el esfuerzo y definir su posición al respecto.