“La Romana-Bayahibe es un destino que se preocupa, estudia y despliega iniciativas de manera permanente por la conservación medioambiental, para garantizar un turismo sostenible”, así lo aseguró presidenta de la Fundación Dominicana de Estudios Marinos (FUNDEMAR, Idelisa Bonelly de Calventi, quien además resalta que este es el que aplica las más efectivas prácticas de turismo sustentable y es el que ha logrado integrar de manera exitosa a organizaciones y personas.
En ese sentido Bonelly de Calventi, explicó que fruto del empeño en lograr un turismo sostenible en ese destino, la playa de Bayahibe ha sido certificada varias veces Bandera Azul, convirtiéndose en la primera de la República Dominicana en recibir esta calificación.
La presidente de Fundemar resaltó que “Si bien es cierto que aún quedan metas por alcanzar y prácticas ambientales que se pueden mejorar, muchas de ellas están atadas o soportadas por costumbres y prácticas históricas, que es necesario modificar con mucha y continua educación e información sobre el impacto de las mismas en los ecosistemas y en el futuro del destino.”
La presidenta de FUNDEMAR destacó el apoyo que recibe el Clúster Turístico La Romana-Bayahibe (CTRB) de la comunidad y de muchas instituciones locales, nacionales e internacionales, para lograr el objetivo de ser un destino sustentable.
Recordó que en este destino estableció el primer Clúster Turístico del país y fue de los primeros en implementar medidas de protección de las playas “con la creación de arrecifes artificiales de bolas arrecifales, que fueron colocadas primero en el hotel Iberostar Hacienda Dominicus, y más tarde en el hoy Hotel Be Live Canoa”, con lo que se logró una recuperación de la línea de costa de hasta 20 metros en algunos lugares
La bióloga destacó que el programa de restauración de arrecifes de coral que lleva a cabo FUNDEMAR, sirve de herramienta para la conservación de playas y como atractivo para el buceo ecológico.
Otros de los proyectos que mencionó que lleva a cabo FUNDEMAR, es la capacitación e integración de los jóvenes de las comunidades locales a proyectos como La Romana Florece sin Basura.