La experta sudafricana en telecomunicaciones, Mandla Msimang, señaló que actualmente la banda ancha sólo está al alcance de un pequeño segmento de la población mundial, por lo que cree que “ha llegado el momento de considerar críticamente las estrategias que han funcionado en la reducción de la brecha digital y las que no”.
En sus declaraciones, realizadas en Armenia, Colombia la especialista instó a analizar las estrategias relacionadas con los usos de los fondos de acceso universal, que siguen siendo un desafío clave para los gobiernos y reguladores de las diferentes naciones.
Msimang resaltó el ejemplo de República Dominicana, donde “a pesar de ser un país en desarrollo y con mercados emergentes, su estrategia de financiación del servicio universal promovió que los prestadores de servicios desplegaran sus redes para satisfacer zonas rurales y remotas con el menor subsidio posible y en algunos casos con subsidio tan bajo como cero”.
“La disparidad en el acceso de banda ancha es muy amplia. La penetración se sitúa en el 34 % y 36 % en América del Norte y la Unión Europea (UE), respectivamente”, expresó Msimang, y agregó que “esto puede ser comparado con un 3,4 % en América Latina y el Caribe, un 1,7 % en África subsahariana y 0,1 por ciento en el sur de Asia”.
Explicó que “con el desarrollo de la tecnología y el impulso que ésta le ha dado al uso de aplicaciones como los chats, las redes sociales (Twitter, Facebook, etc.), los blogs, sin dejar de lado la navegación en Internet, los estados deben empezar a lidiar con la promoción del acceso a las redes de banda ancha, las cuales, se prevé, facilitarán el acceso a la información y el conocimiento”.