El concepto MICE (Meetings, Incentives, Conventions and Exhibitions, por sus siglas en inglés) hace referencia al turismo de negocios como un conjunto de corrientes turísticas cuyo motivo de viaje está vinculado con la realización de actividades laborales, de ocio, profesionales y/o gremiales a través de la realización de reuniones de negocio, congresos, convenciones, viajes de incentivo y otras reuniones similares (jornadas, presentaciones de producto, conferencias, simposios, foros, seminarios, cursos), convocadas con diferentes propósitos y magnitudes.*
La Organización Mundial de Turismo (OMT) confirma en su informe global sobre la industria de reuniones lo que los expertos vienen anunciando desde tiempo: el turismo MICE es uno de los principales motores de desarrollo del sector servicios.
El turismo MICE se ha convertido en el segmento de mayor crecimiento en la última década. Según datos de la OMT, el turismo de reuniones, incentivos, convenciones y exhibiciones representa actualmente un impacto económico de alrededor de US$ 320.000 millones en la economía mundial y exhibe un gasto por visitante exponencialmente más alto que el arrojado por otras actividades turísticas, por lo que se convierte en un importante elemento dinamizador de aquellas ciudades que apuestan por este tipo de turismo especializado.
Casos de estudio
Al apostar e invertir en el turismo MICE, las ciudades pueden convertirse en enclaves turísticos para este renglón, que se ha convertido en un dinamizador de destinos, los cuales eran inexistentes en el plano del turismo mundial. Tal es el caso de La Habana, que a pesar que hasta hace poco era un destino cerrado, de manera histórica ha promovido constantemente los diferentes eventos que realizan en su famoso Centro de Convenciones, que atrae a miles de turistas por negocio o educación para despertarles el interés de conocer más a fondo el destino.
Otro caso de gran éxito es Colombia, sobre todo las ciudades de Bogotá, Medellín y Cartagena, que han sido sede de importantes eventos mundiales. El país se ha posicionado como un destino completo en su oferta turística para los grupos de incentivo, al ofrecer actividades diferenciadoras en un marco de servicios de alta calidad a precios asequibles. Cabe destacar su oferta gastronómica con conceptos modernos, cocina de autor, recorridos turísticos especializados con énfasis en su producto estrella, el café; así como también sus museos, centros comerciales, ciudades seguras y limpias que acogen al turista y convierten estos servicios complementarios en parte de la experiencia completa del destino.
Aquí y ahora
República Dominicana también ha sabido invertir en este renglón y ha dejado atrás la promoción exclusiva del turismo de sol y playa para dar a conocer las bondades que ofrece nuestro país en relación con el segmento MICE, que requiere servicios de alta calidad en hotelería, centros de convenciones, restaurantes, excursiones, entre otras actividades.
Este nicho permite, además, “desestacionalizar” el destino, al recibir de manera cíclica grupos de diferentes renglones tanto para viajes de incentivo con programas personalizados y servicios de gama alta como golf, pesca, spa, entre otros, así como también los ya muy famosos congresos gremiales y convenciones de ventas, en especial en Punta Cana y la ciudad de Santo Domingo.
El turismo MICE cuenta con unas características diferenciadoras que lo distinguen del resto de los subsectores, y como tal, conlleva una gestión específica del producto. Por ello no todos los suplidores están capacitados para manejar este tipo de modalidad. Es esencial contar con un aliado especializado que pueda orientar al cliente en lo que conlleva la organización exitosa de su grupo.
A través de esta columna, les traeremos informaciones constantes acerca del interesante mundo del turismo MICE y su importancia para el desarrollo sostenible de la industria turística dominicana.
Por Jennifer y Estefany Cuello Arbaje
Ejecutivas de Arbaje Tours & Mice
www.arbajetours.com