La Asociación de Hoteles del Caribe (CHTA) y la Organización de Turismo del Caribe (CTO) condenaron la decisión del gobierno británico de aumentar el impuesto a los pasajeros que viajan al Caribe en un 8 %, como parte de una modificación al Impuesto a los Pasajes Aéreos (Air Passenger Duty, APD), que entrará en vigencia en abril de 2012.

En sendos comunicados, ambas organizaciones señalaron que la decisión de mantener el referido impuesto demuestra el absoluto desinterés del Reino Unido en el futuro económico y la prosperidad del Caribe y el papel del turismo en el desarrollo de la región.

La decisión del Departamento del Tesoro del Reino Unido, indica la CHTA, contradice la política del estado británico de mejorar sus relaciones con las naciones independientes del Caribe y con los territorios británicos de ultramar.

La CTO, que en su comunicado de 26 páginas dice sentirse profundamente decepcionada, plantea su inconformidad con que a los viajeros hacia el Caribe se les cobre más que a los de otros destinos. Además, señala, el hecho de que a los pasajeros de clase Premium Economy se les siga aplicando el mismo APD que a los de primera clase es un duro golpe para aquellos clientes que deseen un “upgrade” de clase.

El comunicado de la CHTA indica que la discriminación en la estructura del impuesto APD se demuestra en el hecho de que un boleto aéreo de Londres a Barbados, por ejemplo, que cubre una distancia de 4,190 millas, paga un impuesto de 130 dólares, y que en contraste un pasaje de Londres a Honolulu, Hawái, una distancia de 7,220 millas o un 72% más lejos, paga 104 dólares, un 20% menos.

Ambas asociaciones señalan que el Caribe es la región más dependiente del turismo en el mundo y que basado en los vínculos históricos con el Reino Unido, la región depende de manera significativa de los visitantes británicos.